Educación cristiana alternativa

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A partir del 15 de diciembre aumentarán los contagios y las muertes en el Perú …

… quizás a un paso bastante acelerado.

Usted no necesita creerlo sólo porque yo lo digo. En los tiempos bíblicos ya se aplicaba este criterio para evaluar a los profetas: «Cuando un profeta habla en el nombre del Señor, y no se cumple ni sucede, es una palabra que el Señor no ha hablado. Con soberbia la habló aquel profeta; no tengas temor de él.» (Deuteronomio 18:22) – En las ciencias se aplicaba hasta hace poco el mismo criterio: «Si las predicciones de un científico se cumplen, su teoría tiene mérito. Si no se cumplen, la teoría se descarta.»

Recién en los últimos dos años se han cambiado los criterios. Ahora se considera «científico» lo que corresponde con lo que dicen los políticos, las empresas poderosas, y los medios de comunicación. Si las predicciones de esa gente fallan, se alteran las estadísticas hasta que coincidan nuevamente con lo que ellos quieren. Y las predicciones de una teoría alternativa se cumplen, entonces se prohíbe hablar de ello en los noticieros y en las redes (anti-)sociales.

En esta situación sugiero lo siguiente a todos quienes desean reactivar sus cerebros, después de su parálisis inducida por el pánico de los medios noticiosos:
Recuperemos la capacidad de pensar científicamente.
Hagamos de eso un objetivo educativo importante para nuestros hijos y para nosotros mismos.

Pensar científicamente no es creer ciegamente lo que dice algún científico, profesor, libro escolar, o medio de comunicación. Al contrario, es evaluar todo críticamente; considerar todos los datos disponibles; y llegar a conclusiones propias e independientes.

Tomemos entonces como ejemplo la predicción que puse en el título. Esta predicción se basa en una teoría alternativa a la teoría oficial. Si se cumple, será un punto fuerte a favor de la teoría alternativa.

Comparemos primero las dos teorías que están en competencia una con otra:

Teoría oficial Teoría alternativa
1) Nos encontramos en una pandemia de una enfermedad sumamente mortal que nos amenaza a todos por igual. 1) La mortalidad de la enfermedad es relativamente baja: 0.2 a 0.3% en promedio (lo que corresponde aproximadamente a una gripe fuerte).
La gran mayoría de los casos fatales se limitan a ciertos grupos de riesgo claramente definidos: Ancianos; personas con enfermedades preexistentes graves (diabetes, cáncer, etc); y unos cuantos otros.
Para personas sanas jóvenes y de mediana edad no existe un riesgo significativo de muerte.
2) La enfermedad es incurable; por tanto la única manera de detenerla consiste en vacunar a la población entera. 2) Existen opciones de prevención y tratamiento accesibles y eficaces, con tal que se administren a tiempo y en las dosis correctas. Estos tratamientos ya han salvado miles, quizás millones de vidas.
Solamente que la información acerca de estas opciones está siendo censurada por los medios de comunicación y las redes (anti-)sociales.
3) Las vacunas que actualmente se administran, son

a) aprobadas,

b) eficaces, y

c) seguras.

3.a) La Fase III de los ensayos clínicos, que es una fase previa a la aprobación oficial, dura todavía hasta el año 2023. Actualmente, las vacunas se administran bajo una autorización de emergencia, que tiene como condición que los puntos 1) y 2) de la teoría oficial sean ciertos. Por tanto, los representantes de la teoría oficial intentan impedir la difusión de toda información que podría refutar esos puntos.

b) Las altas cifras de eficacia que se reportaron inicialmente, se refieren únicamente a las primeras semanas siguientes a la vacuna. Después decaen rápidamente.Y se refieren únicamente a la reducción de síntomas. Los ensayos de la Fase II ni siquiera evaluaban si había una reducción de contagios. Ahora hay fuertes indicios de que la vacuna no reduce los contagios.

c) Los datos acerca de los efectos adversos no se están coleccionando sistemáticamente. Por tanto, la ausencia de datos no significa ausencia de efectos adversos; al contrario, significa que pueden existir un gran número de efectos adversos todavía desconocidos. En EEUU ya se han reportado más de 10’000 muertes en relación con las vacunas; en la UE más de 20’000; y muchos casos no se reportan.

4) Los vacunados están en riesgo de ser contagiados por los no vacunados. 4) Este punto contradice directamente el punto 3.b) de la teoría oficial. Si los vacunados están en riesgo, entonces es porque las vacunas son ineficaces.
5) Conclusiones:

Según la teoría oficial, todo el mundo debería estar obligado a vacunarse, y entonces terminaría la pandemia.

5) Conclusiones:
Según la teoría alternativa, se deben ofrecer todas las opciones de prevención y de tratamiento temprano.
Respecto a la vacuna, cada persona debe individualmente hacer su balance de beneficios y riesgos, con la ayuda de un médico independiente, sin vínculos con la industria farmacéutica ni con intereses políticos.
No se deben imponer restricciones a la gran mayoría de la población que no pertenecen a los grupos de riesgo, porque tales restricciones son contraproducentes. En el Perú, las restricciones estrictas del año 2020 causaron que el país llegase al primer lugar al nivel mundial en cuanto a las muertes por millón de habitantes.
6) Predicción:
La teoría oficial predice que los contagios y las muertes disminuirán poco a poco y finalmente desaparecerán, a medida que aumente el porcentaje de vacunados, y que se impongan restricciones a los no vacunados.
6) Predicción:
La teoría alternativa predice que las vacunas y su obligatoriedad no disminuirán los contagios ni las muertes, ya que los vacunados siguen contagiando.
Y a eso se añadirán las hospitalizaciones y muertes por efectos adversos; de manera que la mortalidad total (por todas las causas) aumentará.

Nota: Algunos representantes de la teoría oficial predicen una «tercera ola», diciendo que será por culpa de los no vacunados. Esta predicción contradice su propia teoría: Si los no vacunados tendrían toda la culpa de los contagios, entonces la «tercera ola» hubiera sucedido cuando había todavía muchas personas no vacunadas; no ahora que hay pocas.
Pero eso es típico del deterioro que la ciencia está sufriendo actualmente: Se ofrecen predicciones y explicaciones que ni siquiera son lógicas. Simplemente se voltea todo suceso a favor de la teoría oficial, sin presentar datos que lo respalden. Por ejemplo:
Cuando disminuye el número de enfermos, dicen que es «porque las vacunas funcionan».
Pero cuando aumenta el número de enfermos, dicen que es «porque no se han vacunado suficientes personas».
Eso no se llama ciencia; eso se llama propaganda.

La tabla comparativa que presenté arriba, permite ahora probar las dos teorías de manera científica:

Si en los meses siguientes al 15 de diciembre, los contagios y las muertes siguen disminuyendo, entonces tenemos un fuerte sustento a favor de la teoría oficial.

Si después del 15 de diciembre vemos un aumento de contagios y muertes, entonces tenemos un fuerte sustento a favor de la teoría alternativa.

Para quienes no son peruanos: A partir del 15 de diciembre, los no vacunados en el Perú serán excluidos de todos los espacios públicos que se encuentran en ambientes cerrados.

Me atrevo a hacer una predicción más:

Cuando aumenten los contagios y muertes, los representantes de la teoría oficial no reconocerán que estaban equivocados.
Seguirán echando la culpa a los no vacunados, aunque ya los excluyeron de los espacios públicos. Seguirán mintiendo acerca de los hospitalizados, diciendo que «son los no vacunados».
Seguirán aumentando las restricciones, y las violaciones de los derechos humanos.
Pero nada de eso pondrá fin a la pandemia.

Si eso se cumple también, entonces tendremos otro punto más a favor de la teoría alternativa.

Aquí (noticia en inglés) tenemos un ejemplo notable de una población que sí venció la enfermedad:
Los «Amish» son un grupo religioso que rechazan el uso de la tecnología moderna, y también rechazan las interferencias del estado en su estilo de vida tradicional. Seguían viviendo y trabajando normalmente, se contagiaron todos con el virus, pero no tenían más muertes que el resto de la población. Y aun aquellos que enfermaron gravemente, normalmente no quisieron ser hospitalizados. Preferían morir en casa, rodeados por sus seres queridos, en vez del aislamiento de un hospital.
Uno de ellos dijo:
«Dejar de trabajar es peor que morir. ¿Cerrarlo todo, dejar de ir a la iglesia, dejar de reunirnos entre familiares, dejar de visitar a nuestros ancianos, dejar de trabajar? Eso va completamente en contra de todo lo que creemos.»
Y por supuesto, solamente una minoría de ellos se hizo vacunar.
Como resultado de todo eso, en marzo de 2021 se reportó que los Amish del Condado de Lancaster eran la primera comunidad en alcanzar la inmunidad del rebaño. La mayoría de ellos ahora son inmunes, y el virus ya no los afecta.

Por el otro lado, la predicción de la teoría alternativa ya se cumplió en varios países que están entre los más adelantados en cuando a las vacunas: Israel, Chile, Gibraltar, Singapur, Islandia, y varios otros.

Vea adicionalmente esta noticia y ésta, acerca de lo que dicen grupos de médicos y la misma OMS. Otros artículos se pueden encontrar en este sitio.
Fue bastante difícil encontrar información pertinente en español. Parece que en el mundo hispanohablante, la censura mediática es más fuerte que en otros idiomas. Pero estoy dando por lo menos los pocos enlaces que encontré.

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Si no funciona, hay que hacer más de lo mismo

Eso ha sido la política oficial ya desde hace un buen tiempo. Lo hemos visto en el pasado, en cuanto a las horas de asistencia a las escuelas. Los niños pasaban cada día cinco horas en la escuela, y durante ese tiempo no aprendían casi nada. Las muchas horas de estudio, casi sin descanso, solamente los agotaban y los dejaban confundidos. Pero ¿qué dijeron los planificadores escolares? «Que tengan entonces seis horas de clases al día.» – Pero esa hora adicional, con los mismos métodos desconsiderados como antes, solamento produjo más estrés y más confusión. «Que tengan entonces ocho horas de clases.» – El resultado fue previsible.

A Albert Einstein se le atribuye el dicho: «La demencia consiste en intentar lo mismo vez tras vez, y esperar que se produzca un resultado diferente.»

Pero ahora, esa misma demencia ha alcanzado nuevos niveles sin precedentes, y eso al nivel mundial. Los gobiernos del mundo entero se esfuerzan por duplicar y triplicar los esfuerzos inservibles.

Nos dijeron que las mascarillas frenaban la transmisión de cierta enfermedad. Todo el mundo se ponía mascarillas, pero se enfermaban igual como la gente en los lugares donde no se usan mascarillas. «Que se pongan entonces dos mascarillas.» – «Que se cubran toda la cara.» – «Que se pongan tres mascarillas.» – Etc. Nada funcionaba. Pero igualmente, nos dijeron que había que hacer más de lo mismo.

Nos dijeron que cierta intervención médica iba a proteger a todos contra los contagios. Aunque esta vez, ni siquiera iban a esperar los resultados. Desde el inicio dijeron que había que hacerlo dos veces. No funcionó. Los países que tenían el mayor porcentaje de su población sometida a esas intervenciones, empezaron a tener las tasas más altas de contagios. Poco a poco, las autoridades empezaron a admitir que esa intervención – además de ser muy riesgosa – no impedía los contagios; solamente aliviaba los síntomas durante algún tiempo. Entonces, ¿acaso se llegó a la conclusión de que esa intervención no servía? – Por nada. Al contrario, ahora hay que hacerlo una tercera vez (y una cuarta, y quinta, y …)

Los gobiernos empezaron a repartir bonos en dinero, para aliviar la crisis económica. Pero puesto que muchas restricciones seguían en pie, la economía seguía sin producir nada. ¿Qué sucede cuando la cantidad de dinero aumenta, pero la cantidad de los bienes disponibles disminuye? No es necesario ser experto en economía para saber la respuesta: Todos los precios suben. La palabra «inflación» significa literalmente que se «infla» la cantidad del dinero; y eso es precisamente lo que se hizo.
Entonces, ¿se llegó a la conclusión de que eso de los bonos no sirve, y que sería mejor volver a permitir que la gente trabaje y produzca libremente? – No, se dijo: «La economía todavía no se ha recuperado; tenemos que dar más bonos.» Y la gente se alegró: «Tendremos más dinero». Pero no entendieron que el dinero no vale más de lo que se puede comprar con él; y que el dinero no se puede comer. Pregunte a los venezolanos; ellos lo saben por la experiencia de muchos años.

¿Será verdad que toda la gente detrás de esas decisiones estén dementes? Normalmente se necesita una inteligencia alta para llegar a una posición de influencia. Por eso, es más probable que ellos de alguna manera se benefician de esas políticas inservibles que nos hacen daño a todos los demás. Por ejemplo, las empresas más poderosas del mundo multiplicaron sus ganancias durante el año 2020, mientras que muchas empresas medianas y pequeñas se quebraron. ¿Pura casualidad?

Por el otro lado, parece que hay también una estrategia para que nosotros nos volvamos dementes, o por lo menos que dejemos de razonar. Así nadie hace preguntas críticas acerca de esas políticas, y nadie se queja de los daños hechos.

¿Qué hicieron los políticos, los medios de comunicación, y el sistema escolar, todo el tiempo durante los últimos 19 meses? – Sembraron el pánico. Y cuando uno está dominado por el pánico, deja de razonar. Por eso, la gente cree ahora cosas tan absurdas como: «Si te prometieron que serás protegido y resulta que igual te enfermas, entonces es por culpa de esa otra gente que hasta ahora no quiere hacerse proteger.» Eso es como decir que si tu techo nuevo tiene goteras, es por culpa de tus vecinos que no hicieron arreglar su techo.

Por tanto, una tarea importante que tenemos por delante, es recuperar nuestra capacidad de razonar. Y aun más importante, hacer razonar a nuestros niños. Si ellos están bajo la influencia del sistema escolar, entonces creen ahora cosas aun más absurdas que nosotros. Si están educados en familia o en una escuela alternativa, entonces por lo menos podemos proveerles acceso a informaciones más confiables que las oficiales.

Durante el año pasado, las escuelas no solamente han cambiado su modalidad, enseñando ahora a distancia (y de paso desechando toda su propaganda anterior acerca de la «socialización»). Al mismo tiempo, introdujeron unos cambios masivos en los contenidos y en la perspectiva ideológica. Todo apunta ahora a que el estado es nuestro salvador, y que todos nuestros problemas se solucionan mediante las intervenciones del gobierno. (Sí, todas esas intervenciones que no funcionan, y que justo por eso necesitamos más de lo mismo…) En cambio, los conocimientos sólidos se han reducido drásticamente. Sobre todo en aquellos campos que requieren razonar: La matemática se enseña ahora de una manera aun más incoherente que antes, y casi únicamente en el contexto de temas de adoctrinación ideológica. Los cursos de química y física prácticamente han desaparecido, aun de los últimos años de la secundaria. La biología se limita ahora a enseñar unos pocos temas de conservación ambiental, y a promover la política oficial (que no funcionó) «contra los contagios». El resultado serán alumnos políticamente adoctrinados, pero ignorantes.

Razone entonces acerca de los temas mencionados más arriba, y haga razonar a sus niños. Reflexione acerca de preguntas como las siguientes:
¿Qué es lo que realmente nos protege contra las enfermedades? – La respuesta correcta es la que ya no se enseña en las escuelas, ni se menciona en los medios de comunicación: Nuestro sistema inmunológico. Todo lo demás – medicamentos, intervenciones médicas, cambios en el estilo de vida, etc. – ayudan solamente en la medida en que fortalecen el sistema inmunológico. Y algunas intervenciones médicas hacen daño al sistema inmunológico.
¿Cuál es el papel de un médico: aconsejarme y curarme según mis necesidades, o implementar las políticas del gobierno? (Vea «La salud es personal».)
¿Por qué Dios nos ha mandado trabajar? (Génesis 2:15, Efesios 4:28, 1 Tesalonicenses 4:11-12) – ¿El gobierno tiene el derecho de prohibir o restringir el trabajo? ¿Qué sucede cuando el gobierno hace eso?
¿Quién(es) financia(n) los medios de comunicación? ¿y qué hacen los medios de comunicación, para no perder su financiamiento?
¿De qué manera podrían los políticos, o los grandes empresarios, beneficiarse de una política que no funciona?
Si un determinado tratamiento me protege contra contagios, ¿por qué me dicen que estoy todavía en peligro de que otros me contagien? – y si el tratamiento no protege contra contagios, ¿por qué insisten tanto en que yo lo reciba?

– También puede ser muy instructivo, analizar cuál es el denominador común de todas esas políticas; inclusive el aumento de las horas escolares, y los cambios recientes en los contenidos que se enseñan. ¿Puede haber una meta común detrás de todo eso? Creo que nos acercamos a una respuesta, si analizamos qué forma de gobierno es favorecida por esas políticas: ¿Conducen a un sistema más democrático, o a uno más dictatorial? ¿Son compatibles con un estado de derecho, o con un gobierno que da órdenes arbitrarias? ¿Conducen a una economía libre, o a una economía de planificación central? ¿Se benefició la gente común, o se beneficiaron las grandes empresas (de internet; farmacéuticas; etc)?
Un análisis detenido de las últimas dos preguntas puede resultar bastante desafiante. Si observamos los resultados de esas políticas, vemos que condujeron a una economía planificada – donde el gobierno decide quiénes pueden trabajar y quiénes no, y bajo qué condiciones -, y que beneficiaron a las grandes empresas. Según los esquemas tradicionales, la idea de una economía planificada suele asociarse con el comunismo; mientras que una economía que beneficia a las grandes empresas suele asociarse con el capitalismo. O sea, aquí parece haber una contradicción, si examinamos la situación bajo los esquemas tradicionales. Eso indica que esos esquemas (de «capitalismo contra comunismo», o «derecha contra izquierda») ya no sirven para describir adecuadamente la nueva forma de gobierno que está surgiendo. Entonces, ¿cuál sería una forma adecuada de describirlo? ¿Por qué se beneficia esa forma de gobierno con repetir políticas que no funcionan? ¿Y qué consecuencias tiene eso para la vida de todos nosotros?

Y así hay muchos otros aspectos que se deberían analizar, razonando.

Y trate de conseguir informaciones más allá de lo que se publica en los medios de comunicación. Muchas cosas importantes ni siquiera se mencionan allí; y otras se presentan de una manera muy distorsionada. Analicemos lo que nos dicen, no lo creamos así no más.

También puede ser muy instructivo en este contexto, leer la novela «1984» por George Orwell. Contiene varios pasajes que no son aptos para niños; pero todo adulto debería leerla.

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