Ya se sabía en mayo. Ponernos a todos bajo arresto domiciliario, y especialmente a los niños, no salva vidas. Al contrario, nos pone en riesgo de más muertes. Una investigación conducida por la Universidad Johns Hopkins y UNICEF, señala que las restricciones impuestas limitan el acceso a los servicios básicos de salud, y el abastecimiento con alimentos. En consecuencia, la mortalidad infantil aumentaría hasta en 45%, y las muertes maternas en casi 39%. Eso significaría, aun en el mejor caso, 253,500 muertes adicionales de niños, y 12,200 muertes adicionales de madres. En el peor caso, más de un millón de niños podrían morir.
El diario "Telegraph" reporta acerca de la investigación, y cita al Dr Stefan Peterson, director de salud de UNICEF:
"El confinamiento indiscriminado no tiene ningún efecto óptimo contra el virus. Si usted obliga a las familias pobres que se queden en casa en una única habitación, carentes de alimento y agua, eso no frenará la transmisión del virus. (…)
"(La mortalidad de niños) está en aumento, y no es por el Covid. Covid no es una enfermedad de niños. Sí, hay unos pocos casos excepcionales, y esos se publicitan en los medios de comunicación. Pero la neumonía, la diarrea, el sarampión, las muertes en el parto, ésas son las razones por qué la mortalidad aumenta. Estas amenazas exceden en mucho cualquier riesgo presentado por el coronavirus, en los países de ingresos bajos y medianos."
El Dr.Peterson también dijo que estaba preocupado de que la batalla actual contra Covid-19 se esté convirtiendo en una "crisis de los derechos del niño", privando a una generación de su salud, de su educación, y de sus expectativas económicas.
En agosto, varios representantes de las Naciones Unidas reiteraron su llamado a liberar a los niños:
"Henrietta H.Fore, directora de UNICEF, junto con Tedros Adhanom Ghebreyesus, el director de la OMS, Qu Dongyu, el jefe de la Organización de Alimentación y Agricultura de las Naciones Unidas, y David M.Beasley, director del Programa Mundial de Alimentación, firmaron un llamado a la acción, publicado en (la revista médica) "The Lancet". Dijeron que las medidas como "el distanciamiento físico, el cierre de las escuelas, las restricciones de comercio, y el confinamiento de países enteros" contribuyen a la desnutrición infantil global. Eso puede hacer que el número de niños afectados por desnutrición aguda aumente en 6.7 millones adicionales."
(Fuente: rt.com)
De hecho, los niños están siendo robados de sus derechos de jugar, de cultivar amistades, de ejercitarse al aire libre, de disfrutar del sol y de la naturaleza. Y como muestran las investigaciones citadas, eso no trae ningún beneficio, al contrario, deteriora la salud de los niños. Una vez más, los niños tienen que ser los chivos expiatorios por los errores y las ambiciones de los adultos.